Era nuestra primera cita íntima, y como “la primera impresión es la que cuenta”, la miré a los ojos y le dije: “hombre prevenido vale por dos”, al tiempo que exhibía la protección.
En silencio observó mis intimidades, y luego comentó como resignándose: “Más vale poco que nada”.
No soy tonto, comprendí que la mujer era afecta a los refranes, y yo, instruido por dos abuelas, le contesté proponiéndole una caricia: “más vale pájaro en mano... que cien volando”. Como no me respondía agregué: “Cuando hay hambre no hay pan duro”, aunque entonces ignoraba el efecto paradojal de este refrán, porque súbitamente sentí ¿como decirlo?, el abandono de las fuerzas. Casi desconsolado, recordando el poder de voyeurismo sugerí:”el ojo del amo engorda al ganado”; pero ella seguía en silencio, entonces supliqué:” haz el bien sin mirar a quien”.
-“La caridad bien entendida empieza por casa”, me dijo, y la traidora acarició suavemente su propia mejilla.
-“Y ahora vete refranero escuálido, que “quien mal anda mal acaba”.
Con mucha rabia, descontrolado, le grité: se ve que “a falta de pan, buenas son las tortas”, ¿no?
-¡Homofóbico imberbe! Fuera de esta casa.
Desubicado "como pickle en un pan dulce”, consiente de mi exceso, me vestí y me fui.
Ya en la calle meditando sobre la inutilidad de los refranes, recordé que la casa de la que me había echado era la mía. Pucha, pensé: “al mal tiempo buena cara” mejor doy unas vueltas y después regreso, después de todo, “perro que ladra no muerde”.
En silencio observó mis intimidades, y luego comentó como resignándose: “Más vale poco que nada”.
No soy tonto, comprendí que la mujer era afecta a los refranes, y yo, instruido por dos abuelas, le contesté proponiéndole una caricia: “más vale pájaro en mano... que cien volando”. Como no me respondía agregué: “Cuando hay hambre no hay pan duro”, aunque entonces ignoraba el efecto paradojal de este refrán, porque súbitamente sentí ¿como decirlo?, el abandono de las fuerzas. Casi desconsolado, recordando el poder de voyeurismo sugerí:”el ojo del amo engorda al ganado”; pero ella seguía en silencio, entonces supliqué:” haz el bien sin mirar a quien”.
-“La caridad bien entendida empieza por casa”, me dijo, y la traidora acarició suavemente su propia mejilla.
-“Y ahora vete refranero escuálido, que “quien mal anda mal acaba”.
Con mucha rabia, descontrolado, le grité: se ve que “a falta de pan, buenas son las tortas”, ¿no?
-¡Homofóbico imberbe! Fuera de esta casa.
Desubicado "como pickle en un pan dulce”, consiente de mi exceso, me vestí y me fui.
Ya en la calle meditando sobre la inutilidad de los refranes, recordé que la casa de la que me había echado era la mía. Pucha, pensé: “al mal tiempo buena cara” mejor doy unas vueltas y después regreso, después de todo, “perro que ladra no muerde”.
- - - - - -
Escrito para Diario de Anonima Mente, con la consigna de utilización de refranes y frases hechas.
Relato ganador
Ja ja ja, sin duda era un exceso!!!
ResponderEliminarJajaja, pobre muchacho, quedó "como pan caliente".
ResponderEliminarMuy bueno!
Jua JUaaaaaaaaaaaaa!!!! muy pe mu Bue!!!!!!!
ResponderEliminarSi Anita D, el hombre se ha excedido lo que ocurre es que está dolido y frustrado, "amar sin ser amado es tiempo mal empleado"
ResponderEliminarDemian, tenés razón y lo peor es que se lo va atener que comer el solo!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario Ester. Ingenioso!
ResponderEliminar"Sexualidad y Genisselismo": el primero es un un universo dificil de entender, el segundo un ejemplo de porque es mejor no entenderlo.
ResponderEliminarBatalla de refranes por amor. Voy a probarlo a ver si ligo. Quien a buen árbol se arrima, Manolo le hace una rima.
ResponderEliminar"Al que madruga Dios lo ayuda" que se siente en un bar y deje pasar la noche. Quizá para cuando despunte el sol ella esté aguardándolo mejor dispuesta.
ResponderEliminarGracias Doctor. Szyfres por el comentario, el universo femenino es misterioso, es cierto, pero supongo que de eso se trata la vida, de transcurrila descifrándolo.
ResponderEliminarBueno Manolo, si te da resultado comentámelo, en esto del ligue, nunca se sabe.
ResponderEliminarComo sabes Patricia, "no por mucho madrugar amanece más temprano", sin embargo tu sugerencia es buena, hay cosas que es mejor dejarlas enfriar. Con respecto a la noche y al insomnio, te invito a que leas en este blog: "otra vez este maldito insomnio", relata una perspectiva masculina del desamor.
ResponderEliminarEste lo había leído en Anónimamente y me reí mucho con el pobre tipo.... después, tipos como él son los que dicen que no entienden a las mujeres... jaja
ResponderEliminarREINA: Para ser honesto, creo que los hombres se dividen entre los que no entienden a las mujeres y los que creen que las entienden. Y en el medio ellas, ¡desvanandote los sesos!
ResponderEliminar¡¡Pero el tipo fue todo un intrépido al irse!! Con tantos refranes, ¿no recordo “quien se fue de Sevilla perdió su silla”?
ResponderEliminar¡¡Pasame la dirección de la casa que le mando ”Okupas” en DVD antes de que se olvide de que ”el hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra”!!
Estimado Un Curioso: Interesante vuelta de tuerca la de pensar que el hombre tal vez jamás recupere su casa. Tendrá que buscarse un buen abogado o algún "escarmentador de ambiciosas", después de todo, como dicen "a Dios rogando y con el mazo dando"
ResponderEliminarJulio, me doy na vuelta para releer a los finalistas y ... sí quiero seguir leyéndote. He puesto mi enlace.
ResponderEliminarGracias Patricia, perdón por mi ignorancia, es que soy nuevo en esto, pero... ¿que es un enlace?
ResponderEliminar