miércoles, 8 de septiembre de 2010

BAJA ESPUMA




Eloísa anotó el resultado del experimento en su cuaderno Gloria de tapas anaranjadas: “Prueba 678 – Lavado en programa Nº 4 – colores firmes- Jabón: Ala baja espuma: 40 gramos, Suavizante: NO, temperatura del agua: 52º. Tras 6 minutos de centrifugado abro la puerta y si bien recupero todas las toallas que puse, nuevamente solo encuentro una de de las dos medias que coloqué”.

Poco sabía Eloísa sobre los fenómenos que los helicoides acuosos y los componentes químicos del jabón “Ala baja espuma”, producen bajo el efecto de la presión y la fuerza centrífuga; sin embargo, tras casi un año de ensayos, al fin ese día, llegaba a certezas que parecían inexorables..
Tal vez influenciada por el “El túnel del Tiempo”, la serie en blanco y negro que semanalmente veía por el canal Volver, fue asociando la misteriosa desaparición de las medias dentro del lavarropas con la posibilidad de que dentro de él se generara, (como en la serie) una puerta hacia la 4º dimensión. Había observado que el gran túnel por donde Douglas y Tony habían entrado para quedar perdidos en el limbo del espacio-tiempo tenía una gran similitud con el tambor de acero de su Drean automático: ambos eran cilindros perfectos, deslumbrantemente plateados y cubiertos de infinitos agujeritos.
Mientras colgaba ropa en la terraza, miró a Michu su gato que se arqueaba al sol, y pensó en que había llegado el momento de pasar a la siguiente etapa, la prueba con un ser vivo.
Luego bajó a la cocina, se sentó en una silla de madera descolorida, y sin darse cuenta, comenzó a jugar con una delgada cinta de cartón que había estado cubriendo una bandeja de masas. Sus manos se movían espontáneamente, como si tuviesen vida propia, armaron con ella una curiosa forma que dejó apoyada junto al mate, era la cinta de Moebius. Luego miró al gato que ronroneaba a su lado, se levantó y abrió la puerta del lavarropas; pensó en que si todo salía bien, si la prueba era exitosa, finalmente tendría la posibilidad de viajar al pasado. Calculó que debía elegir lo antes posible si volvería a su fiesta de casamiento o al nacimiento de su hija, la elección era difícil. De todos modos, tenía tiempo para decidirse, el que le llevase construir un modelo a escala donde pudiese entrar un ser humano, y claro que también centrifugara al revés por si quería regresar.
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Presentado en el concurso de Diario de anonima mente, bajo la consigna: fantasmas, paranormales y ciencia ficción.
Relato ganador.

6 comentarios:

  1. Muy bueno!
    Si el experimento de Eloísa funciona, los nuevos edificios en vez de laundry van a tener salas de viaje en el tiempo.

    Felicitaciones!

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  2. Gracias Demian, es verdad, eso me hace pensar en la posibilidad de viajar en el lavarropas al pasado para luego regresar con prendas nuevas, limpitas y compradas mucho más baratas!!

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  3. Muy buen micro, felicidades. Un abrazo.

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  4. Si volviéramos para atrás corregiríamos muchos errores cometidos, pero el futuro sería diferente y tampoco pasarían las cosas buenas que pasaron... :(
    Nada es perfecto... ni el viaje en lavarropas....

    Y qué pasó con el pobre gato....? debe estar jugando con todas las medias que Eloísa perdió.... jaja

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  5. REINA: Muy buena tu observación sobre los errores, es verdad, y además el tiempo suele demostrar que lo que parecía un error finalmente no lo era. Con respecto al gato; Eloisa lo mandó en un viaje al pasado, pero lamentablemente algo falló y el gato apareció ahorcado por una media, aún girando en el tambor. Sobrevivió y viajó en un segundo intento exitoso y es más, por una de esas extrañas cuestiones del espacio tiempo hoy están juntos nuevamente

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