viernes, 23 de noviembre de 2012

FILTROS




“Todos los hombres inteligentes se parecen de algún modo, en cambio los estúpidos lo son cada cual a su manera”. La mente que tiene extraños caprichos, dejaba filtrar de entre los recuerdos de cientos de libros leídos tan solo unas gotitas de Tolstoi, que Edgardo mezclaba con sus ganas de putear.
Pero eran demasiado reflexivos estos tibios autores rusos llenos de parábolas y metáforas, y seamos honestos, él necesitaba ahora de los bravos, de los potentes, de los que unían las palabras con la acción, un Thomas Jefferson, un Emille Zolá, o al menos un Cuneo Libarona.
Escribía y tachaba lo escrito, no debería ser tan difícil para alguien que había leído tanto, pero sin  recuerdos todos esos libros no eran nada, o en tal caso lomos de colores entre dos estantes. 
Su mente que era por naturaleza sádica le filtró apenas unas gotitas del “Che”, después de todo, si Edgardo se envalentaba, si su escrito se hacía poderoso,  le mandaría algunas escenas de “Friends” para enfriar el texto. La condena a la mediocridad es voluntaria, y él y su conciencia lo sabían.
El Che en Santa Clara; lo veía combatiendo; combatiendo y escribiendo, alternando el fusil y el lápiz, pero qué más da, ahora todo se hacía borroso.
La estupidez de un burócrata le había arruinado la vida, y ese escrito, ese descargo debía ser contundente, como la mirada de Cecilia o una AK 47.
Pero Edgardo no era un hombre de acción, no contaba con la ventaja de atenerse tan solo a las reglas básicas de la vida, el necesitaba que la razón ordenara sus acciones, que la lógica guiara los hechos, en pocas palabras, estaba frito, no se le ocurría nada. Lo bueno de las mentes sádicas como la suya es que necesitan siempre a su esclavo vivo. Filtró entonces completa la “Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica”, la de 1776. Edgardo la tomó como suya y la escribió sustituyendo, claro, “Inglaterra” por “Estado Nacional Argentino” y “derecho a alzarse en armas” por “acciones legales correspondientes”.
Algo curioso: funcionó.