Estoy preparado, y también arrepentido. Hubiese preferido que la muerte me tomase de sorpresa, y no haberla estado esperando, inútilmente, toda la vida.
Gracias Elisa, ¡valoro tu comentario! ¿No te gustaría participar en el juego literario? Fijate, Creo que voy a armar un: METAFORARIO, que le aproveche a todos los que se dediquen a escribir, un lugar que en vez de definiciones de las palabras haya imágenes y poesía.Un abrazo.
Es verdad, y si no quiere venir mejor! De todos modos, La idea tiene que ver con la inutilidad de la espera; no solo de la muerte, se puede sustituir el concepto por: la pérdida del amor, del trabajo, y los miedos en general que anticipan sucesos que a veces siquiera ocurren. Metaforario en etapa de diseño. Gracias!!
“...Hubiese preferido que la muerte me tomase de =sorpresa=, y no haberla estado esperando, inútilmente, toda la vida....”-(Julio Genissel)-------“Ven muerte tan =escondida=, que el placer de verte venir, no me vuelva a dar la vida”-(Alejandro Casona).
Tal vez la espera (aceptación de nuestra mortalidad), no es tan inútil...
Creo que tu personaje se acierta al arrepentirse. Hace muchos años un personaje que leí en una novela decía: 'esperé el resultado de aquellos análisis tan angustiosamente que parte de mi muerte ya estaba cumplida. Saludos!
Es verdad Patricia, "el cobarde muere mil muertes, el valiente solo una", no se donde lo escuché, ¿puede ser en un western spaghetti?. En tal caso es lo mismo, el miedo antecede al hecho que a veces no sucede. Claro que en el caso de la muerte, por obvia. tal vez la espera sea innecesaria. Un abrazo
Gracias Dr. Szyfres por el comentario,Si hay relatos de personajes que se hacían recordar la inevitabilidad del fín, como argumento para no desaprovechar el presente. Un saludo
Justo iba a mencionar lo de las mil muertes. Es de Julio César de Shakespeare. La vida hay que enfrentarla amándola tal como es y no condicionando la felicidad a la obtención de logros. Y no invoco al derrotismo sino a no ser dependiente del triunfo y perder el gozo de la vida a cambio de una perpetua competencia.
Carlos, mil perdones que no haya retribuido antes tu comentario. Buen dato, Shakespeare, no lo sabía. Si, el miedo a la derrota, pero también el miedo al miedo que inmoviliza y posterga. Tu comentario encierra una buena lección de vida. Abrazo.
Aprovechaste la frase de inicio, bien aprovechada. Reflexivo micro, tiene algo de sentencia.
ResponderEliminarGracias Elisa, ¡valoro tu comentario! ¿No te gustaría participar en el juego literario? Fijate, Creo que voy a armar un: METAFORARIO, que le aproveche a todos los que se dediquen a escribir, un lugar que en vez de definiciones de las palabras haya imágenes y poesía.Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta la idea del metaforario. ;)Saludos.
ResponderEliminarTratándose de la muerte, prefiero la espera inútil por el tiempo que sea...
ResponderEliminarEsperamos el metaforario...!!
Es verdad, y si no quiere venir mejor! De todos modos, La idea tiene que ver con la inutilidad de la espera; no solo de la muerte, se puede sustituir el concepto por: la pérdida del amor, del trabajo, y los miedos en general que anticipan sucesos que a veces siquiera ocurren. Metaforario en etapa de diseño. Gracias!!
ResponderEliminar“...Hubiese preferido que la muerte me tomase de =sorpresa=, y no haberla estado esperando, inútilmente, toda la vida....”-(Julio Genissel)-------“Ven muerte tan =escondida=, que el placer de verte venir, no me vuelva a dar la vida”-(Alejandro Casona).
ResponderEliminarTal vez la espera (aceptación de nuestra mortalidad), no es tan inútil...
Creo que tu personaje se acierta al arrepentirse. Hace muchos años un personaje que leí en una novela decía: 'esperé el resultado de aquellos análisis tan angustiosamente que parte de mi muerte ya estaba cumplida.
ResponderEliminarSaludos!
Es verdad Patricia, "el cobarde muere mil muertes, el valiente solo una", no se donde lo escuché, ¿puede ser en un western spaghetti?. En tal caso es lo mismo, el miedo antecede al hecho que a veces no sucede. Claro que en el caso de la muerte, por obvia. tal vez la espera sea innecesaria. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Dr. Szyfres por el comentario,Si hay relatos de personajes que se hacían recordar la inevitabilidad del fín, como argumento para no desaprovechar el presente. Un saludo
ResponderEliminarJusto iba a mencionar lo de las mil muertes.
ResponderEliminarEs de Julio César de Shakespeare.
La vida hay que enfrentarla amándola tal como es y no condicionando la felicidad a la obtención de logros. Y no invoco al derrotismo sino a no ser dependiente del triunfo y perder el gozo de la vida a cambio de una perpetua competencia.
Carlos, mil perdones que no haya retribuido antes tu comentario. Buen dato, Shakespeare, no lo sabía. Si, el miedo a la derrota, pero también el miedo al miedo que inmoviliza y posterga. Tu comentario encierra una buena lección de vida. Abrazo.
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