domingo, 23 de octubre de 2011

Verdades espaciales

Primero fue una luz, un destello enceguecedor. Luego la forma recortó sus bordes curvos entre los reflejos dorados de la nube. Millones de ojos encandilados parpadeaban inexplicablemente coordinados, en tanto la mancha luminosa transformada en silueta bajaba de la nave levitando.
La supercomputadora emitió un mensaje de bienvenida, su sonido metálico omitió el tono de sumisión ante seres tan poderosos.
- ¿De donde venís hermanos del espacio? ¿Porque elegiste como destino nuestro planeta?
El ser permanecía inmutable, sin embargo, la respuesta reverberó al instante viajando por el espacio a velocidades que se creían vedadas al sonido.
- Abundan aquí el agua y los minerales, y hemos venido por ellos. Nos ampara la ley que rige a las galaxias, los planetas y las regiones, y es que todo lo que existe, sea inasible o material, pertenecerá siempre al más fuerte.
Pronto todo conocimiento les será irrelevante, pero están en su derecho de conocer nuestro origen. El lejano planeta del que venimos gira en torno de un solo sol, y es llamado en las primeras galaxias Magog o Megido, nosotros le llamamos: Tierra.












4 comentarios:

  1. Confieso que primero me dio como un miedito...
    Al leer el final mi corazón se tranqilizó...
    Pero pensándolo bien me da escalofríos la pertenencia... :(
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Gracias Reina por tu comentario. Si tenemos en cuenta que aún no ha llegado a la Tierra ninguna nave intergalática, toda imagen literaria o cinematografica de los ET no es otra cosa que una proyección de nosotros mismos. Por que no pensar que si la tecnología lo permite y si viajamos a otros planetas, aplicaremos la misma ética que se aplica aquí entre las naciones poderosas y las débiles, es decir, el imperio de mas fuerte.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Será por eso que aún no podemos viajar...
    Y ojalá no podamos hasta que no cambiemos la forma... ;)
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. No va a faltar mucho para eso si pensamos en que C. Colón dijo algo parecido. Abrazo y felicitaciones por expresar de manera tan brillante un texto.

    ResponderEliminar